Según Pamela Liebman, CEO de The Corcoran Group, el mercado de viviendas de lujo está experimentando un cambio que se aleja de las ostentosas demostraciones de riqueza para adoptar un "lujo discreto". Esta tendencia se caracteriza por viviendas más pequeñas y de alta gama que priorizan las características significativas y la comodidad discreta por encima del tamaño y la extravagancia.
Esta definición cambiante de lujo está impactando en mercados más allá de los enclaves tradicionales de los Hamptons, Aspen y Miami. Mercados emergentes como Park City, Utah, están ganando popularidad entre los compradores adinerados que buscan una forma de lujo más sutil. Si bien no se proporcionaron cifras financieras específicas, el cambio sugiere una posible recalibración de los precios, con compradores potencialmente dispuestos a pagar primas por la calidad artesanal, las comodidades únicas y las ubicaciones privilegiadas, incluso si los metros cuadrados son menos imponentes.
El cambio hacia el lujo discreto refleja una tendencia social más amplia de valorar las experiencias y el bienestar personal por encima del consumo ostentoso. Este cambio podría conducir a una mayor demanda de propiedades que ofrezcan privacidad, acceso a la naturaleza y características personalizadas, lo que podría afectar el diseño y el desarrollo de futuras viviendas de lujo. Es posible que los promotores deban adaptar sus estrategias para atender a esta nueva clase de comprador de lujo, centrándose en la calidad por encima de la cantidad y haciendo hincapié en el diseño sostenible y reflexivo.
The Corcoran Group, fundada en 1973 por Barbara Corcoran, es un actor importante en el mercado inmobiliario de lujo. La visión de la empresa sobre esta tendencia en evolución destaca su compromiso de comprender y adaptarse a las cambiantes preferencias de los consumidores.
De cara al futuro, se espera que la tendencia del lujo discreto siga moldeando el mercado de la vivienda, influyendo en las preferencias de los compradores e impulsando la demanda de un enfoque más refinado y discreto de la vida de lujo. Esto podría conducir a un mercado de lujo más diverso y geográficamente disperso, con oportunidades para los promotores y los profesionales inmobiliarios que puedan atender las necesidades cambiantes de los compradores adinerados.
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